Luciano y Julio. Dos ejemplos para el bicentenario.
Nadie los busca, nadie los encuentra, están metidos en un halo de misterio que ni el mismo lucifer pueden entender. Mientras cae la noche en la tórrida tarde de campo, toman unos matienzos amargos y discurren sobre la ajetreada vida política de la Argentina. No pierden detalle de nada, incluso de la nueva ley de medios "Es un arma de doble filo" aseguran.
Luciano Arruga y Julio López desde una Chacra en Carmelo (Uruguay), lugar donde se encuentran temporalmente disparan contra la oposición, el campo, la policía e incluso algún dardito al gobierno que dicen seguir defendiendo "la represión despiadada no es algo que busquen deliberadamente" explica uno de los ya famosos desaparecidos de la democracia.
- ¿Qué hacen juntos acá en el Uruguay?
JL: vinimos acá conmovidos por el mote de "primeros desaparecidos de la democracia" eso llevó a contactarnos y unirnos por una misma causa.
¿Cuál?
JL:Desestabilizar los cimientos mismos de este sistema de poder que maquilla la explotación y la dominación mediante los aparatos represivos del estado.
- ¿Por qué desaparecieron y que fue de ustedes en todo este tiempo, que hacen en esta chacra?
LA: no desaparecimos adrede, fuimos forzados a hacerlo, el gobierno nos pagó una estadía y nos mantiene como a las madres de plaza de mayo con algún que otra prebenda. Aún así creemos que el gobierno tiene errores.
- ¿Cómo cuales?
JL: Sigue estando detrás de los aparatos de poder y no defiende realmente a los trabajadores, fijate lo de Kraft, la CGT se la tuvo que comer doblada.
- ¿Saben que la noticia de su aparición va a conmover en la Argentina?
LA: No creo, el pueblo argentino es de frágil memoria, la semana pasada fuimos a tomar un Sundae a Córdoba y Florida y nadie nos dijo nada.
- Tu caso en particular Luciano (por Arruga) no conmovió la prensa, pero no fue menor, lo que te paso según se cuenta en una comisaría te molieron a palos, te creían muerto...
LA: de ciertas cosas no se vuelve, estuve en coma farmacológico durante un mes, con la cabeza rota por la represión de la policía bonaerense, logre zafar y ahora el estado me tiene que garpar de por vida. Ahí Julio se contactó conmigo y lo vine a ver para pergeñar el regreso.
- ¿Piensan volver?
JL: absolutamente, estamos elucubrando el regreso, nuestra figura va a ser determinante para refundar la democracia, esta mentira en la que vivimos. Kirchner carga con estos dos pesos muertos, queremos ser la piedrita en el zapato contra el avance de la derecha en Argentina y el falso progresismo.
- ¿En tu caso Julio, que pasó? fuiste a la justicia para declarar por el caso Etchecolatz y al desaparecer todos te creímos muerto.
JL: el plan de los milicos hijos de puta y seniles estaba bien planeado. En el momento mismo en que firmaban la condena a prisión perpetua para Etchecolatz me iban a volar la tapa de los sesos de un tiro. Gracias a San Palermo que el arma no estaba cargada y al gatillar no salió el tiro. Tuve tiempo para convencerlos que me liberen y me dejen ir, que no salga el tiro para esos secuestradores hijos de puta fue un mensaje del cielo.
- ¿Cómo sigue esto ahora que reaparecieron?
LA: queremos seguir siendo críticos con el gobierno, con la gestión fascista de Scioli, con la policía metropolitana que va a seguir metiendo caño y especialmente con los despidos que se vienen, tiempos difíciles auguramos desde el más allá.
JL: así es, la idea es regresar si las condiciones están dadas, sino tal vez no volvamos nunca y operemos desde las sombras como Yabran, pero no tan hijos de puta. Es cuestión de tiempo el avance de la rancia derecha efedrínica de De Narváez y del prostibulario Macri, Kirchner desnudo en sus errores; la democracia está en peligro y tal vez solo nosotros podamos salvarla…
-¿Desde el más allá?
LA: Quien sabe.
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