martes, 5 de agosto de 2008

Funcionarios enviaron al padre Grassi a los juegos para encender el pebetero

Funcionarios argentinos mandaron al Padre Grassi a los Juegos Olímpicos. Procesado por abuso sexual a menores, jamás desempeño un deporte pero fué reclamado por el comité olímpico para encender el pebetero: "es una llama difícil de encender, hay que elevarse hasta gran altura, a Grassi le encantan los pebetes, quien mejor para prender esa mecha" afirmo el dirigente olímpico. Mientras tanto en el Vaticano el papa Ratzinger siente pleno orgullo porque uno de sus muchachos tenga vinculación con el deporte: "es saludable este vínculo entre el deporte y la fe, si al padre le gustan los niños, no debería importarnos, yo hace un par de semanas pedí perdón por todos los abusadores, para dios está redimido" afirmó el premier del santísimo. Grassi en tanto se sintió conmovido al recibir la noticia: "me siento profundamente emocionado, ayer me comí un pebete y me apoyo la iglesia, hoy enciendo esta mecha y me apoya el deporte, estoy convencido que soy un elegido" afirmo el elegido. Algunos desconfiados creen que se trata de una devolución de favores: "de tanto apoyar lo terminaron apoyando a él" aseguraron.

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