Algunos dirán que fue pura suerte, otros dirán que casualidad. Lo cierto es que los chinos le soplaron la vela a la embarcación argentina y terminaron ganando el bronce en la clase tornado. Camau Espínola no escondió su entusiasmo: "cuando vi 30 millones de chinos soplándome la vela dije, acá ganamos seguro, los yanquis no tenían oposición". El pequeño barquito piloteado también por su coequiper Lange llego a la última boya quedando tercero, muchos de los chinos que dieron empuje al equipo argentino declararon a Noticias piratas: "se la soplamos a los argentinos porque eran los que la tenían más grande, era una embarcación impresionante la que manejaban" reveló uno de ojos rasgados. Mientras tanto los funcionarios de la Secretaría de deporte salieron en todos los medios a declarar su alegría por el logro: "tomen este éxito como un logro de nuestra gestión de gobierno en deportes, estamos superando ampliamente nuestras expectativas" confiaron. No obstante los próximos juegos serán en Gran bretaña, con lo cual la situación se invertirá y la vela se la tendremos que soplar nosotros.
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