El cura Julio Cesar Grassi desafía a la justicia y repite una y otra vez su inocencia. No contento con eso, el padre cree que tanto Bussi por represor y Chaban por estrago doloso estan pasando por una situación injusta, "para dios somos inocentes" repite. El extraño destino de los hoy personajes más cuestionados de la Argentina.
Felices los niños quedó en el pasado. Algo hace pensar a Grassi que su vida la de Bussi y Chaban se unieron como de repente en una exéntrica bola de justicia injusta "a la argentine". El padre preparo con meticulosidad las pruebas que demuestran su inocencia y en base a ellas asegura: "soy inocente, dios lo sabe". El padre siente un ataque mediático desde que el programa Telenoche conducido por Miriam Lewin "lo mando en cana" denunciando su presunto abuso. En el programa varios chicos dicen haber sido abusados por no otra persona que el mismísimo padre Grassi. Mientras tanto el mediático eclesiástico trae a rodar nuevos argumentos que demuestran su inocencia: "dios tiene muy claro que yo soy inocente, el reino de los cielos me espera". Las pruebas parecen ser contundentes, aunque pronto el abogado de Grassi se quedará sin trabajo. No contento con su situación procesal más que delicada el Padre intentó ensayar una proto idea sobre los otros dos personajes actualmente en la palestra mediática: "creo que Bussi no mato a nadie, y nadie más que dios lo sabe, y hoy por hoy juzgar a el amigo Chaban es algo asi como una injusticia ante los ojos del señor" afirma Julio Cesar.
Cuando Bussi fue consultado sobre sus actos macábros en la época de la dictadura prefirió el silencio por tratarse de un septuagenário que habla solo cuando es imprescindible. No obstante pudo desvariar sobre otros temas: "algo me dice que Grassi es inocente" afirmó el ex represor entre bambalinas. Mientras tanto Chaban, el gerenciador del boliche que tenía las puertas de emergencia cerradas, iniciaba su largo proceso hacia el juicio por la masacre de Cromagnon. Sentado de espalda a un blindex donde estaban los padres intentó recriminar al individuo que tiró la bengala por las 194 muertes. No obstante, pudo relajarse y dar su punto de vista sobre otros casos que conmeven al país: "Bussi, Grassi y yo estamos metidos en algo que no debió ser a sí, hubiera sido mejor vivir en la época de la inquisición donde era dios quien juzgaba nuestros actos y no la mano injusta del hombre" confió el gerenciador de Cromagnon.
Mientras tanto en otro punto del país Benjamín Menéndez sigue esperando su turno para la justicia, pero también quiso opinar sobre el tema: "merecemos ser absueltos -asegura- si dios no nos habría perdonado de antemano no podríamos haber hecho lo que hicimos".
Cuando Bussi fue consultado sobre sus actos macábros en la época de la dictadura prefirió el silencio por tratarse de un septuagenário que habla solo cuando es imprescindible. No obstante pudo desvariar sobre otros temas: "algo me dice que Grassi es inocente" afirmó el ex represor entre bambalinas. Mientras tanto Chaban, el gerenciador del boliche que tenía las puertas de emergencia cerradas, iniciaba su largo proceso hacia el juicio por la masacre de Cromagnon. Sentado de espalda a un blindex donde estaban los padres intentó recriminar al individuo que tiró la bengala por las 194 muertes. No obstante, pudo relajarse y dar su punto de vista sobre otros casos que conmeven al país: "Bussi, Grassi y yo estamos metidos en algo que no debió ser a sí, hubiera sido mejor vivir en la época de la inquisición donde era dios quien juzgaba nuestros actos y no la mano injusta del hombre" confió el gerenciador de Cromagnon. 
No hay comentarios:
Publicar un comentario