miércoles, 29 de octubre de 2008

Admiten que el boicot a la educación pública que llevó a cabo el ejecutivo porteño dará sus frutos

La propaganda sobre la educación pública fue efectiva y conducirá a mejoras edilicias en los colegios privados.



Para el año que viene, la lista de inscriptos a colegios privados se vera engrosada por "padres y jóvenes decepcionados". Este año la pérdida de clases por el reclamo de mejores miserias y las magras condiciones edilicias empujó a las clases medias a mandar a sus hijos bien a colegios "como la gente". Mauricio Macri desde su lugar fue el promotor de este "flagelo educativo" y como amigo de los dueños de colegios privados no podía ser menos que eso."Los chicos tienen que ir a colegios como la gente, porque la educación es lo más importante si queremos un futuro digno" recalcó. Los diarios fueron los encargados de transmitir esa sensación de "educación pública basura" y ahora los colegios privados para el año que viene van a incrementar inscriptos en casi el doble de alumnos. Según Miguel Pocamonta, el director del Colegio Don Bosco: "Este año quedó en clara evidencia que si uno puede pagar un colegio privado mejor mandarlos ahí, nosotros ofrecemos un apoyo escolar completo". Actualmente los colegios privados cuentan con la pequeña ventaja de no adherirse a paros y recibir subsidios del estado, para Macri “esto es vital si queremos educar bien a nuestros hijos”. Otros aducen que en realidad, no hay político que ignore deliberadamente la temática. Este año el ejecutivo porteño inició una ardua tarea para instalar el tema y el año que viene “si dios quiere, podrá tener su recompensa".


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