Proponen "peajes" en Capital Federal para los pobres que caminen por las zonas turísticas

Mauricio Macri lanzó un plan pensado por el mismo que estipula un recorrido turístico donde no puede haber seres humanos que estén por debajo de la linea de la pobreza.


La distribución y control del espacio público parece haber llegado a no pocos extremos en Capital. Según Michetti "levantar muros para no ver a los pobres quedó corto", las políticas de espacio público tienden a no mezclar turistas con la "raza" que habita en las villas diametrálmente distinta a el resto de los argentinos denominados "la mayoría de la gente". Para el ejecutivo porteño, "hay zonas turísticas que es necesario poner de relieve para que los visitantes que aman este país, conozcan en todo su esplendor lo que significa la ciudad".
El plan prevé que en San telmo por ejemplo los pobres que quieran tomar una cerveza en un barcito paguen el doble por la misma. Si un croto quiere jugar al truco en una plaza de Microcentro debe abonar un "cannon al harapiento". Y finalmente si un cartonero quiere entrar en Recoleta o Belgrano aporte un único pago mensual de 10% sobre la cantidad de cartón juntado en la calle. "Si obtenemos la policía propia podremos poner un vigilante en cada esquina de Palermo para que cobre o deje pasar según la clase social que sea la persona" disparó Michetti.

Otro punto clave del plan es la colaboración de la gente: "Llamamos a todos los vecinos a que si ven pobres en las zonas turísticas no los dejen pasar porque afean el paisaje, de esta manera ahorramos mucho dinero para los vecinos que se verá reflejado en obras" sostuvo Mauricio. La medida parece tener un alto acatamiento según las ultimas encuestas fascistas de opinión. Aparentemente la fantasía de una ciudad solo para quienes "merecen habitarla" estaría a solo un decreto de lograrse.