Lo dijo esta mañana en un reportaje radial. Felipe que es Solá osó contradecir a la lógica que lo sindica de patético, panqueque, y otros motes que se fue ganando con el correr de su sobresaliente carrera política. "No me considero patético, estoy lejos de serlo al menos no las 24 horas de corrido" pero también aclaró "cuando me encuentran trabajando por mi país, en entrevistas periodísticas, frente a una cámara de televisión y repasando los libretos de los publicistas bien puede ser que la palabra "patético" me cuadre perfecto" sostuvo el carismático. Actualmente Felipe pasa sus horas abocado a su proyecto personal: seguir destruyendo el país. Como ministro de agricultura de Merdex dejó a más de un productor agrario con la puteada en la boca pero ahora defiende sus intereses a capa y espada, esta vez, contra toda lógica. Luego de separarse del kirchnerismo ahora se acerca al Macrísmo, lo que prueba su consistencia desde el punto de vista ideológico. Mientras posa para las fotos junto a De Narváez y Macri espera pletórico de felicidad llegar a la meca política: concretar su "plan de destrucción lenta, progresiva y reaccionaria del país".
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