Los graves desfalcos cometidos en la década del 90 podrían ser perdonados tanto por jueces, amigotes del poder como por aquellos que hoy merodean la política habiendo participado en la década pretérita. "La intención no es perdonar a quienes cometieron algunos desaciertos - explica De Narváez - la idea es olvidar el pasado para poder mirar con proyectos a futuro, los argentinos tenemos que reconciliarnos y poder mirarnos a la cara" justifica.
No son pocos los funcionarios que tuvieron empresas con despidos masivos y hoy rondan por una "política pública inclusiva". El caso del "colorado" De Narváez puede sería un icono de aquel proceso "siempre creí al igual que Mauricio (por Macri) que se podía hacer una política mejor, tratar de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos" ambisiona. De Narváez, un ex amigo de Merdex, Duhalde y Kirchner se abre como la variante ultraderecha pro-vendepatria para las listas de julio.
Otros políticos menos comprometidos desde Islas Caimán coinciden en la apuesta "es mejor olvidar viejos afanos y mirar para adelante que nos espera una vida de placeres y lujos, no todo es malo en la vida" reveló un ex funcionario que no quiso publicar su renombre. La idea es que las causas de corrupción, la voladura de la Amia, la embajada de Israel y la Fábrica Militar de Rio Tercero queden como simples anécdotas que debieron sortear por "una suerte muchas veces no deseada" fundamentan.
Los estafadores que ultrajaron al estado y lo vendieron por dos monedas a sus amigos privados esperan "que el tiempo pase" y aseguran contra toda prueba que los juicios que hoy se les abre por corrupción es "una cama del gobierno de turno". Para Carlos Saúl Merdex "este gobierno quiere verme preso, yo no hice nada, apenas firme unos pequeños decretos para vender armas a Ecuador y Croacia, no es para tanto". Los ladrones de guante blanco parecen seguir por la senda del "pacifismo" y la impunidad mientras esperan filtrarse para las próximas listas sábanas de Julio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario